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SINALOA.- La muerte de Claudia Berenice Ochoa Félix, conocida como “la emperatriz” de la célula delictiva de los Ántrax, se derivó de asfixia por broncoaspiración, producto de la ingesta de bebidas alcohólicas y otras sustancias que consumió.
Juan José Ríos Estavillo, fiscal General del Estado de Sinaloa, dijo que con los estudios y análisis practicados se descartó que su fallecimiento haya sido violento, por lo que su cuerpo fue entregado a su familia para su sepultura en la capital del estado.
El se reportó que en una de las privadas del conjunto habitacional de la Isla de Musala se requería del auxilio médico, puesto que una mujer no respondía a los intentos por despertarla.
Ríos Estavillo dio a conocer que la persona del sexo masculino que acompañaba a Ochoa Félix, aportó todos los datos necesarios sobre el lugar donde convivieron y lo que consumieron.
Sin entrar en detalles, el Fiscal General del Estado explicó que la finada Claudia Berenice, quien no contaba con antecedentes penales en el estado por ningún delito, murió a causa de una broncoaspiración asociada al consumo de bebidas alcohólicas y otras sustancias.
La imagen de la joven, nacida en el mes de julio de 1987 en el seno de una familia de clase media, se viralizo a fines del año 2013 por la divulgación en redes sociales de fotos portando armas de fuego, en vehículos y residencias de lujo e incluso de viajes en el extranjero.
A Claudia Berenice se le atribuyó ser la “Emperatriz de los Ántrax”, célula delictiva del Cártel del Pacífico con un poder de mando a la caída del líder de este grupo, José Rodrigo Aréchiga Gamboa “El Chino Ántrax”.
Su nombre, con su cuerpo esbelto, sus fotos portando armas automáticas, en convivios en residencias de lujo o al lado de grupos artísticos, se volvió una referencia vinculada al Cártel del Pacífico.
Con estudios de enfermería, Ochoa Félix, en junio del 2014 y en compañía de su hermano y de sus tres hijos, dio lectura a un documento en el que dejó plasmado que era víctima de calumnias y difamaciones, las cuales la colocaron en peligro.
En su breve encuentro con periodistas, negó tener vínculos con grupos delictivos y ser la mujer que apareció en cientos de fotos colgadas en su página de Facebook, por lo que anunció que presentaría demandas judiciales contra los medios de comunicación.
Citó que a raíz de que un medio de comunicación impreso le atribuyó ser la “Emperatriz de los Ántrax” y divulgar datos y fotos, sin sustento, la información fue retomada por medios nacionales e internacionales.
A inicios de enero del 2014, en el aeropuerto Schiphol de Amsterdam, procedente de un vuelo de Sudamérica, “El Chino Ántrax”, identificado como jefe de la célula del Cártel del Pacífico, fue detenido y entregado meses después al Gobierno de los Estados Unidos, en donde en mayo del 2015, en una corte de San Diego, California, se declaró culpable del delito de tráfico de drogas.
