Kaze
Saltillo.- En medio de una fiesta que había armado de manera improvisada en su domicilio, Francisco perdió los estribos y agredió a su esposa cuando ella le pidió que fuera despidiendo a sus invitados ya que se hacía tarde y al día siguiente debía ir a trabajar.
El agresor, de 46 años de edad, no la pensó dos veces y empezó a insultar, amenazar y lanzar cachetadas a su pareja sentimental, siendo controlado por los demás asistentes del convivio; minutos después apareció la Policía ya que la afectada llamó al 911 encerrada en su habitación.
Eran cerca de las 12:45 de la mañana cuando la mujer se preocupó de que el reloj seguía avanzando y Francisco no parecía tener ganas de irse a acostar, aún a sabiendas de que tenían que levantarse a las 6:00 de la mañana para iniciar con la rutina diaria.
Francisco había aprovechado el puente e invitó a unos amigos a su casa, luego de haber prometido a su pareja que sería algo “tranquilo”, sin embargo, avanzaba la noche y el hombre se emborrachaba más y más, hasta que la mujer decidió intentar ponerle un alto.
No obstante, el hombre no se encontraba en sus cinco sentidos y reaccionó de manera agresiva cuando la mujer le pidió que detuviera la fiesta para poder irse a descansar, sucediendo entonces la escena de violencia familiar que fue detenida por los amigos de Francisco.
Lejos de poner fin al convivió, Francisco siguió tomando unos minutos más hasta que llegaron elementos de la Policía en auxilio de la afectada, llevando al ebrio detenido para internarlo en las celdas municipales, aunque terminó a disposición del juez calificador porque su pareja no quiso presentar denuncia.
Por Jetza Muzquiz
