Kaze
Saltillo.- Mientras esperaba un taxi para ir a casa, una mujer vivió el horror en carne propia, pues fue sometida por un hombre que la arrastró a un lote baldío donde la agredió sexualmente.
La víctima, de 27 años de edad, permanece hospitalizada luego de los hechos violentos, pues fuentes médicas señalan que presenta un desgarre producto de la agresión del agresor sexual, quien continúa suelto.
Cerca de las 03:00 horas, la afectada salió de trabajar de uno de los establecimientos ubicados en la colonia Real de Peña, caminando hasta los cruces de Venustiano Carranza y Luis Donaldo Colosio para aguardar por un taxi.
Fue en esos momentos que un desconocido se acercó a hurtadillas a ella, tomándola por la espalda para inmovilizarla y lograr someterla; luego la arrastró a un lote baldío cercano a un arroyo, donde consumó su bajeza.
Con la víctima aún en shock, el hombre la amenazó de muerte si intentaba seguirle la pista, luego tomó la bolsa de mano de la mujer y su celular, para después perderse entre las calles y la oscuridad.
La joven no tuvo más remedio que regresar a su lugar de trabajo para solicitar ayuda, solo recordaba que el agresor vestía una sudadera y un pantalón de mezclilla color azul, sin poder rememorar sus rasgos faciales.
Sus compañeros, al escuchar la historia, la trasladaron al Hospital General, donde los estudios médicos confirmaron la violación, dando parte al Ministerio Público adscrito al Centro de Justicia y Empoderamiento para la Mujer.
PROCEDIMIENTO
La afectada fue ya canalizada hasta la Unidad de Atención a las Víctimas del Delito, para recibir la instrucción psicológica, clínica y legal necesaria para superar el trauma, mientras las autoridades ya cazan al depredador sexual para llevarlo tras las rejas.
NO AVANZA
En el caso de la mujer taxista violada hace una semana, no se ha logrado dar con la ubicación del agresor, quien como se recordará se hizo pasar como cliente y ya en el auto sometió a la mujer y la hizo enfilarse a las faldas de la sierra por la colonia Amplición Morelos, donde la violó.
POR JETZA MÚZQUIZ
